Era una noche extraña, no podia conciliar el sueño, Morfeo se habia olvidado de ella y dando vueltas por la cama, recordo como se conocieron, no fue de un modo usual, todo le daba vueltas, y solo hacia que mirar su ropa, ordenada en una sillita de su habitacion, su colonia, sus cuatro lapices y una barra de carmin, una mascara de pestañas, no necesitaba mucho mas, aunque si necesitaria un buen corrector de ojeras si no conseguia dormir al menos un par de horas.
El despertador sono implacable, pero ella salto de la cama, por fin - penso- por fin, hoy será el día, se ducho y se vistio en 15 minutos y se lanzo a la calle, a buscar su coche, era todo como mecanico de tanto pensarlo, pero no podia disimular su nerviosismo, que diria ... como actuaria ... le daria dos besos ... se abrazarian ... No queria, pero no podria dejar de imaginar, asi que montada en el coche, recreo mil veces ese encuentro,una y otra vez nada cambiaba, - le sonreire, le dire como estas ... me alegra que estes aqui ...
que sordido y a la vez que normal todo.
Aparco el coche y se apoyo en la puerta, el corazon iba a explotarle, pero tenia que hacerlo, tenia que verle. Bajo las escaleras al anden, se compro un periodico, no sabia muy bien que hacer con las manos, era un manojo de nervios, se sento en un banco, en un anden con ese olor nauseabundo de las vias de los trenes y espero ... espero ... hasta que una voz por megafonia decia: tren procedente de Vetusta por el anden 3.
Se dispuso a doblar el periodico, el tren iba aminorando la marcha y no le veia atraves de los cristales, el corazon iba a pararsele, cuando le vio, era el ultimo en salir, movio una mano y ella sonrio, bajo del tren y estaba paralizada, el se le acerco, la abrazo y le dijo al oido... estoy como un flan y la beso, con un beso desesperado y la abrazo hasta hundirse casi en sus entrañas. El tren siguio su camino y ellos se marcharon entre risas, pellizcos y abrazos. Ese dia Laura fue feliz.
