Por mucho que le hubiera olvidado, solo olvidó de el lo superficial, pero que le queria y le querria siempre no podia negarlo.
El tiempo quiso que volvieran a encontrarse, no fisicamente pero si virtualmente, para Laura, Carlos, tenia como un iman, un dia sin saber como penso en el, en que habria sido de el, como habrian cambiado las cosas y se puso a buscar por la web, fue fácil, Laura siempre tenia ese don, volvia a encontrarlo y sin querer empezo a recordar tantas cosas . . . sus besos, su forma de acariciar, su voz ronca y pastosa por el deseo, su forma de hacerse paso entre sus piernas, la forma en que ella hacía lo mismo y lo veia disfrutar con esa respiración entrecortada que produce el placer, hasta que el la poseia dulcemente hasta arrancarle gemidos que ni ella sabia que podian salir de su garganta, despues se iba a pasear, ella muy segura de si misma, comiendose la vida a bocados, el a su lado riendo y haciendo mil tonterias a las que Laura respondia con sus risas, risas que salian del fondo de su corazón, era feliz, pero sabia que tenia que dejarlo ir, no era suyo, jamas lo seria, vivia el dia a dia, con tantas cosas en contra que tenia miedo a que todo se nublara y acabara en un gran chaparrón.
El quiso irse y se fue, Laura no tuvo ni que abrir las manos, la mariposa volo y volo o como diria Carlos, vuela vuela pajarillo, eso si lo decia con una mala leche del copón.
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