Ayer salí con una amiga, en plan Sexo en Nueva York. Nunca habia tenido una amiga a la que poder contarle mis más intimos secretos, algunos ademas de intimos son oscuros. Me siento bien con ella, puedo contarle lo que siento, como me siento, a quien quiero a quien detesto. Ella que es muy intuitiva se ha dado cuenta de que me pasa algo, pero no se atreve a preguntarmelo. Sabe que hay alguien que me llama: Mi vida, que me quiere, pero tambien sabe que eso no es todo que hay algo más que me esta pudriendo el alma. Un dia me lo preguntará, es medio brujita, si si de esas que tiran cartas y leen manos, nos reimos con eso, no creo mucho, por no decir nada de esas cosas del esoterismo, pero tengo mucha curiosidad, desde un dia que me dijo ... dejame ver tus palmas de la mano y tu paladar, tengo que decir que me acojoné, soy una miedica, se las enseñé no sin pensar que no queria escuchar nada. Debio notar que me ponia nerviosa y calló, solo me dijo: Rosa te queda mucho por ... ahi la corté, le dije, Aida, lo que tenga que ser será.Nos contamos nuestras hazañas sexuales, y como las neoyorquinas, nos contamos que tios eran unos "maquinas" y los que no sabian ni moverla, nos reimos muchisimo, tanto que un amigo mio, un buenorro la verdad, le pregunto a la camarera si habiamos bebido, ante la negativa de ella, el buenorro se puso en plan: a mi que me hariais y ahi Aida ya se desbordó y le dijo: Julian, si esta te pilla (esta era yo, evidentemente) amaneces con cinco kilos menos y hecho polvo, a eso tuve que pegarle un codazo a Aida, porque el buenorro ya me daba de beber gin tonic de su vaso.
En fin, para no dar más la lata si alguien lee esto dire que me pase una noche de ensueño, el buenorro no nos dejo solas ni un minuto y pagó la cuenta, algo importante para un señor que se precie de serlo.
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